Loraine Holmes y su colección "Virginia II" en la vitrina virtual de Coterie del NYFW

La pandemia ha puesto en jaque al mundo de la moda y la ha desafiado a correr los límites de lo imaginable, al menos, en el corto plazo. Eso se ha hecho patente en las semanas de la moda internacionales, que han tenido que convivir con lo digital, sin transición. Pero lo que para algunos ha sido una pérdida, para otros es una ganancia. Así también lo cree la diseñadora chilena Loraine Holmes (marca homónima), que está presentando su colección ready-to-wear "Virginia II", en la vitrina virtual de Coterie en el marco de la New York Fashion Week (NYFW) durante todo septiembre 2020. Hoy nos contará más detalles de esta experiencia, que la vuelve a poner en la mira internacional, a través de su nueva propuesta.

Sobre su colección Virginia II

Loraine explica que Virginia II es la segunda parte de su propuesta inspirada en un viaje a Cartagena de Indias, ciudad de la que se enamoró profundamente. Recordemos que la primera parte de este trabajo, fue presentado en el showroom “DAP” (Develop Above Perfection), realizado en el Hotel Royal Monceau durante el Paris Fashion Week, en febrero pasado.

 

En esa línea, Virginia II mantiene el mismo relato, que busca capturar el realismo mágico de esa urbe colombiana. "El romanticismo de su arquitectura colonial combinada con la exuberancia de su vegetación, color, olor, sabor y personalidad latina tan llena de vida", complementa la diseñadora. 

Sobre su participación en la vitrina virtual de Coterie del NYFW con Virginia II

Loraine asegura que su participación, en este NYFW tan diferente, es una gran oportunidad y vitrina, por lo que está muy emocionada de poder mostrar su trabajo en un evento tan importante dentro del calendario mundial de la moda. 

"La pandemia puso, sin duda, en jaque el modelo tradicional de la industria, obligándonos a todos a replantearnos la manera de hacer las cosas y a echar mano de las herramientas tecnológicas. Lo cual considero que es una tremenda oportunidad, sobre todo para los diseñadores emergentes, que a través de la 'virtualidad' podrán llegar a un público infinitamente más amplio y a su vez hacer presentaciones con presupuestos muchísimo más acotados, democratizando el concepto de ‘fashion show’", afirma.  

¿Crees que este nuevo escenarios cambiará la manera de presentar la moda en el futuro? 


"Sí, pienso que en muchas ámbitos veremos un antes y un después. En la moda, algunos de estos cambios se venían vislumbrando, pero debido a la pandemia debieron apresurarse y creo que llegaron para quedarse. Entramos en una era digital, en la que se abren nuevas modos de comercialización y de presentación de las colecciones. Aunque la magia de ver un desfile en vivo es única, creo que estas nuevas formas de presentar tienen el plus de ser más fáciles y accesibles para marcas pequeñas que no cuentan con grandes presupuestos. Por otra parte, es posible llega a buyers internacionales sin la necesidad de viajar.  


La gente ha comenzado a confiar más en la venta online, lo que lleva también consigo el desafío y responsabilidad de mejorar los servicios y acortar los tiempos de envío. Creo que todas las marcas dedicarán más atención a sus e-commerce y que se desarrollarán nuevas tecnologías, como las fotografías 360, probadores virtuales, etc. 


Otra consecuencia que he podido apreciar,  sobre todo en Chile, es que se ha comenzado a revalorar el producto nacional, lo hecho en casa, apoyando al diseño local, al comercio justo, la sustentabilidad y un servicio más humano y personalizado. Por otra parte, muchas marcas post Covid han anunciado que quieren dar un paso atrás en el acelerado calendario de la moda, volviendo a la modalidad de presentar solo dos colecciones principales anualmente (Fall /Winter y Spring/Summer) en vez de cuatro (Pre -Fall, Fall/Winter, Resort y Spring/Summer), lo que permitirá reducir el sobre stock y, de paso, la polución, y finalmente tener más tiempo para desarrollar y potenciar la parte creativa de cada marca".

Los principales desafíos de Loraine Holmes en pandemia


Loraine me cuenta que su colección Virginia II la desarrolló durante los meses de confinamiento, desde sus hogares. Por lo mismo, uno de los mayores desafíos fue realizar un trabajo tan artesanal y detallista a la distancia. 


"La manera en la que nos organizamos fue realizando un sistema de distribución de tareas y materiales, una vez por semana, a los hogares de cada una de nuestras costureras. Junto con la recolección de las prendas ya confeccionadas, que llegaban a mi casa para ser revisadas y pasar los controles de calidad. Siendo la dificultad misma en este caso un motor, obligándolos a adaptarnos a la nueva realidad y trabajar el doble, pero a su vez sacando lo mejor de cada una. También tuvimos algunos retrasos en las importaciones de telas, pero a veces trabajar sobre presión puede otorgar la pizca de adrenalina necesaria para crear cosas mágicas", relata.


¿Cómo visualizas tu futuro como marca a propósito del nuevo escenario que estamos viviendo producto de la pandemia?

 

"A finales de 2019 nos pusimos como meta internacionalizar la marca, así que estar presentándonos por segunda temporada consecutiva en el extranjero, significa para mí estar concretando un sueño. Y, a su vez, una gran responsabilidad, porque quiero estar a la altura de las marcas internacionales y poder dejar el nombre de Chile en alto. Primero fue París y ahora es Nueva York, lo que me permitirá comprender mejor las diferencias entre estas capitales de la moda, y tantear cuál es el mercado que mejor acoge nuestra propuesta artística. A su vez logramos dar el paso de abrir nuestro e-commerce a World Wide Shipping, lo que nos tiene expectantes y muy contentos. Por lo tanto, en el futuro cercano pretendemos seguir canalizando nuestras energías en este camino de darnos a conocer en el extranjero y a su vez continuar posicionándonos en Chile". 

Por Sofía Calvo en www.quintatrends.com